La salsa gravy es un clásico de la gastronomía inglesa. Se utiliza para acompañar asados o carnes de cualquier tipo, así como purés, o pasteles salados. Es una salsa delicada, sabrosa y con una textura suave. Se hace de forma muy rápida pero el resultado es convertir cualquier plato sencillo en elegante.
Ingredientes:
- 400 ml de caldo de pavo (a ser posible casero)
- 40 g de harina
- 2 cucharadas de Aceite de Oliva de Mantequilla
- 3 cucharadas de Balsámico de Moras Negras y Jengibre.
- Sal y pimienta a gusto
Preparación
Poner una cazuela a calentar a fuego medio, echar el Aceite de Oliva con Mantequilla y agregar la harina.
Mezclar la harina con el Aceite de Oliva con Mantequilla, batir bien hasta que se incorpore y la mezcla haya alcanzado un color dorado. Sin dejar de batir añadimos el caldo del pavo y llevamos de nuevo a hervir, dejamos que reduzca un poco y añadimos el Balsámico de Moras Negras y Jengibre y batir hasta que alcance la consistencia deseada. Añadimos sal y pimienta al gusto.
Mezclar la harina con el Aceite de Oliva con Mantequilla, batir bien hasta que se incorpore y la mezcla haya alcanzado un color dorado. Sin dejar de batir añadimos el caldo del pavo y llevamos de nuevo a hervir, dejamos que reduzca un poco y añadimos el Balsámico de Moras Negras y Jengibre y batir hasta que alcance la consistencia deseada. Añadimos sal y pimienta al gusto.