El Balsámico Blanco con Durazno es ideal para darle un toque único a tus recetas. Su sabor fresco y ligero, con un delicado toque acido al final lo hace perfecto para marinar diferentes ensaladas, proteínas como ser pollo ó pescados y también es usado para la preparación de diversos postres y cocteles.
Estos duraznos asados con balsámico con Durazno y queso ricota tienen un sabor agridulce y suave, son ideales para servir los invitados en tu próxima reunión.
Ingredientes
- 3 duraznos enteros
- 1 cucharada de pistachos pelados crudos y picados o almendras
- 3 rebanadas de pan
- 300 gramos de queso ricota
- 3 cucharas de Vinagre Balsámico Blanco con Durazno
*Opcionalmente podemos reemplazar por un Balsámico con Miel y Jengibre, Balsámico con Naranja, Balsámico con Canela Pera.
Preparación
Precaliente el horno a una temperatura de aproximadamente 200ºC. Coloque sobre la bandeja para hornear una hoja de papel vegetal (papel encerado).
Mientras, caliente una sartén grande a fuego medio-alto y agregue las migas de pan durante 6 minutos, luego agregue los pistachos y tueste de 1 -2 minutos hasta que la mezcla esté crujiente y dorada. Sáquelo del fuego y apártelo.
Corte por la mitad y deshuese el durazno, sazone con pimienta negra. Colóquelos en la bandeja para hornear con los lados cortados hacia arriba y con una brocha de silicona pase el Vinagre Balsámico Blanco con Durazno a cada mitad de durazno. Hornee los duraznos hasta que los bordes y la fruta se ablanden ligeramente por aproximadamente unos 10 minutos. Dejar enfriar.
A parte, en una cacerola agregue las tres cucharadas del Vinagre Balsámico Blanco con Durazno hasta que reduzca por la mitad y quede espeso.
Coloque una cucharadita de ricotta en la parte superior de cada mitad del durazno, luego rocíe un poco de la reducción del Vinagre Balsámico Blanco con Durazno y esparza el “crujiente” de pistacho y pan, luego sirva.