El yakisoba, que significa “tallarines fritos”, es un platillo de origen chino, y se conoce por su versatilidad y rico sabor. Hoy combina perfectamente la fusion de sabores del Aceite de Oliva con Ajonjolí Tostado junto con el Vinagre Balsámico Blanco con Miel y Jengibre manteniendo la esencia de la gastronomía asiática.
Ingredientes
- 500 gramos de pechuga de pollo troceada en tiras pequeñas
- 400 gramos de tallarines yakisoba
- 2 pizcas de sal
- 1 cebolla blanca grande
- ½ cabeza de ajo
- 3 cucharadas de Aceite de Oliva con Ajonjolí Tostado
- 1 pimiento rojo descorazonado y troceado en finas tiras
- 3 tazas de repollo rallado
- 1 taza de zanahorias cortadas en tiras finas
- 500 ml de Salsa Soya
- 1 cucharada de Vinagre Balsámico Blanco Con Miel y Jengibre
Preparación:
Poner una olla a hervir. Añadir los tallarines cuando el agua este en ebullición y dejar cocinar removiendo constantemente, aproximadamente por un minuto. Colar y dejar reposar.
Calentar dos cucharada de Aceite de Oliva de Ajonjolí Tostado en un wok antiadherente, a fuego alto. Agregar el pollo, sazonar con la sal. Dejar cocinar por cinco minutos revolviéndolos para que se cocinen completamente.
Pasar el pollo a un plato. Reducir el calor, calentar la cucharadita de Aceite de Oliva de Ajonjolí Tostado restante en la sartén. Incorporar la cebolla y el ajo. Saltear por 30 segundos. Verter la zanahoria y luego el repollo, cocinar por unos minutos más y agregar el pimiento, cocinar por 5 minuto hasta que las verduras queden al dente y crocantes.
Agregar los tallarines a la sartén con el pollo. Echar la salsa de soya y la cucharada de Vinagre Balsámico Blanco Con Miel y Jengibre, mezclar. Saltear por un minuto. Rectificar el punto de sal y servir.