Ingredientes

Para las albóndigas:

  • 500 g de salmón fresco
  • 1 cucharada de mostaza antigua,
  • 1 huevo
  • 1 cucharada de pan rallado
  • Para la salsa de eneldo:
  • 2 ramas de eneldo fresco
  • 4 cucharadas soperas de mayonesa
  • 1 cucharada de agua
  • 1/2 de jugo de limón
  • Para la guarnición, germinados de alfalfa, de rábano o cualquier ensalada

Instrucciones

Lo primero que vamos a preparar es la mezcla para las albóndigas. Para ello, picamos el salmón con un cuchillo hasta que obtengamos una carne muy picadita.

A continuación la ponemos en un bol y la mezclamos con un huevo, una cucharada de pan rallado, una cucharada de mostaza antigua y una ramita de eneldo picada.

Moldeamos las albóndigas de un tamaño no muy grande. Las pasamos por harina y las freímos en aceite caliente hasta que se doren por fuera. Como el salmón se hace enseguida, no será necesario después cocerlas en una salsa como cuando hacemos albóndigas de carne.

Para hacer la salsa de eneldo:

Batimos la mayonesa con el agua y el zumo de limón y añadimos el eneldo bien picado, decorando con una ramita para que los comensales vean el ingrediente aromático.

En el plato donde las vayamos a servir, ponemos unos cuantos germinados como formando una cama o un nido, y cubrimos con las albóndigas de salmón cubiertas con una cucharada de salsa bien repartida, sirviendo el resto aparte.